ALT STRASSE
Ha sido el primer sitio que visito con la intención de comentarlo, fui con Ariza y David, dos buenos amigos de la universidad, para desconectar un poco de los exámenes, y la verdad, elegimos el sitio adecuado.
Es una cervecería situada cerca de la plaza del ayuntamiento de Gijón, tiene una iluminación que en ocasiones brilla por su ausencia,aunque el ambiente que se respira dentro del local es perfecto.
Perfecto si quieres disfrutar de una cerveza con tus amigos mientras escuchas música rock a un volumen que te permite mantener una conversación sin andar a grito pelado.
La decoración es de lo más sencilla,para que nos vamos a engañar,es la típica cervecería, aunque los cuadros son muy chulos,de etiquetas de cerveza.
El local está dividido en dos partes, la zona de la barra, con algunas mesas, y un pequeño comedor al fondo, que fue donde nos sentamos a cenar.
Decidimos ir a lo típico, unas patatuelas dos salsas para picar entre los tres, y luego cada uno eligió su plato.
Las patatas no eran nada del otro jueves, aunque bueno, al final acabamos rebañando el plato hasta con el dedo, porque las salsas(brava y queso azul) estaban de muerte y eran bastante abundantes.
Las patatas no eran nada del otro jueves, aunque bueno, al final acabamos rebañando el plato hasta con el dedo, porque las salsas(brava y queso azul) estaban de muerte y eran bastante abundantes.
Acompañamos la cena con unas cervezas de la extensa variedad que tienen en el sitio, David y yo nos decantamos por una pinta de Spaten,una cerveza rubia de Munich,bastante suavina; mientras que Ariza no salió de sus esquemas y fue a por su Weihenstephan de trigo de todos los viernes.
Como plato,nos tiramos todos a la carne, David y Ariza fueron directos a por el plato estrella de este sitio, LA HAMBURGUESA.
Una hamburguesa de carne Black Angus, que de momento es el único sitio donde la ponen(que yo sepa). A elegir entre hamburguesa de 200 gramos o 400. La de 200 es bastante curiosa, pero el señor Ariza decidió ir a lo grande y se metió una de 400 entre pecho y espalda, sobra decir que quedó como un rey. La hamburguesa en sí es bastante básica, el trozo de carne picada entre dos bollos de pan recién horneado, sin tomate,lechuga,queso ni salsas; sólo el sabor de una carne ESPECTACULAR.
Yo decidí salirme del plan burguer para atacar un perrito de frankfurt con sauerkraut,la chucrut de toda la vida, que para quien no lo sepa, es col al vino blanco, puede sonar un tanto gochón, pero tiene un sabor agridulce muy agradable. El camarero tuvo el detalle de dividirme el perrito en dos pequeños, lo cual se agradece por temas de maniobrabilidad, también me puso un poco de ketchup y mostaza en unos cuenquitos, de los cuales tuve que echar mano la verdad. Debo decir que aunque no estaba malo del todo, me arrepentí de no haber ido a la burguer, pero bueno, supongo que volveremos algún día.
El servicio es un poco lento, debido sobre todo a que se encarga un solo camarero de todo el bar y ese día estaba lleno, y si a eso le sumamos que para echar las cañas pasaba un rato largo, no sé si porque hay que dejar reposar a este tipo de cervezas alemanas o porque se le olvidaban en el grifo, pero se hizo un poco larga la espera para las birras.
De lo que no tengo queja es de su amabilidad, un tipo con el que puedes charlar un rato y que se preocupa por tu plato, si está a tu gusto,te pregunta el punto que quieres para la carne...hay que recordar que es una cervecería y no un restaurante, así que ese tipo de detalles, pues nos pilló por sorpresa, pero se agradecen.
Por último os quiero dejar la carta, que es bastante complicado de encontrar a no ser que pases por el sitio.
Abre todos los días a partir de las cinco de la tarde, así que solo nos vale para tomar unas cañas o para cenar, pero aún así, lo considero un destino obligado para todos los amantes de la carne y la buena música.
¡La semana que viene más!
Alt Strasse, Calle de Melquíades Álvarez nº 3
Gijón
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